La mentira
CuentosxContar2021-05-17T13:46:24+00:00Siempre que hacía una travesura y no contaba la verdad, mi abuela me advertía: - Nacho, la mentira tiene patas cortas. Tanto lo decía que terminó por convencerme y, desde entonces, no les creo nada a los bebés ni a las personas bajitas. Hace poco un compañero llevó al colegio una lapicera buenísima. Tenía como 20 colores: verde, azul, rojo, amarillo, bordó, celeste y un montón más. Solo le faltaba el blanco. Me dijo que se la habían regalado para el cumpleaños, pero yo desconfié. Le miré las piernas y noté, con asombro, que eran más cortas que las mías. Entonces, le quité la lapicera de las manos y me fui corriendo a toda velocidad a ver a la directora. Golpeé la puerta de su despacho hasta que abrió y entré de un salto. Le pedí que cerrara. - ¿Qué pasa, Nacho? ¿Qué pasa? –preguntó asustada la directora. - Pasa que un compañero, que todavía no sé cómo se llama porque es nuevo, se robó una lapicera muy cara. ¡Tiene como 20 colores la lapicera! Solo le falta el blanco –respondí agitado. - ¿Y vos cómo sabés eso? - Porque me fijé y no tiene el blanco. Si quiere, la pruebo en un papel y le digo exactamente qué colores tiene, pero le repito: son como 20. - No, Nacho. Te pregunto cómo sabés que se robó la lapicera. - Ahhh… Miré para los costados para verificar que no hubiese nadie más en el despacho de la directora y le indiqué con la mano que se acercara. Ella se inclinó y le dije al oído: - Porque la mentira tiene patas cortas. De inmediato, levanté la voz y exclamé indignado: - ¿¡Acaso usted no lo sabe!? ¡Pobre! ¡Casi la dejo sorda! - ¿De quién es la lapicera, Nacho? –me preguntó la directora, algo molesta con la situación. - ¡Eso es justamente lo que quiero averiguar! –le contesté-. ¡A quién se la robó ese sinvergüenza! - ¿¡Otra vez, Nacho!? Te estoy preguntando a quién le quitaste vos la lapicera. - Ahhh… ¿No le dije que es un compañero nuevo y que no sé [...]